Las tres Heridas

sábado, 22 de agosto de 2009

POEMA INCOMPLETO


Como no quererlo para uno
sabiendo porque llora,
aprended ha amarlo, es lo más fácil
del silencio.
Ajeno el hombre cabalga
en un corcel desmemoriado,
triste por el espacio
y en el tiempo callado.
Navegar tanto, porque
una luz cegadora borró,
la orilla de tu mano
que tanto buscabas,
sorpréndete ahora
que es en vano la playa en silencio.
Alegraos, la paz nos reclama
en el remanso, en el caos
¡mirad, sólo mirad!
con los ojos de Almotámid
y liberaréis al campo sin nieve,
al almendro embustero,
viendo volar al fin a la perdiz
y tu a Itimad,
que completará estos versos.

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