Por el gesto audazmente ensayado,
para despertarte amor de tu trajín,
pasa fugaz la nube a su prelado
como va la nota por el cornetín,
de eficaz engranaje retardado,
el sueño que sobrevuela a su confín,
orden que la soledad ha olvidado
encerrada cual doncella en su fortín,
subrogada ante pertinaz reclamo,
hasta mi llegarás porque te llamo,
sabes del manantial que se fractura,
me llevas a tu mundo de témpura,
como desposada ávida al tálamo,
la espina clavada de rosa pura,
tu dolor en mi sien lo que derramo.
Es un lujo leer tus poemas.
ResponderEliminarProducen sensaciones, no te dejan indiferente. Pellizcan el alma.
Un abrazo.
Gracias Elena por tus comentarios, un lujo es saber que trás los cristales y envuelta en azogue, duerme mi ángel benefactor.
ResponderEliminarUn caluroso abrazo.
Luis.
Gracias María por dormir entre el canto de mis pájaros y despertar bajo sus sombras.
ResponderEliminarAllende los mares en calma,
para encender mi apagada alma...
y curar mis alas rotas.
Un abrazo como el mar.
Luis.